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Una alimentación responsable

Actividad para reflexionar sobre la compra responsable de alimentos a partir del análisis del etiquetado de productos alimentarios habituales.

Se trata de una actividad en la que se analizan distintas etiquetas de productos alimenticios para, posteriormente, deducir qué impacto pueden tener tanto en la salud de las personas como en el medio socioeconómico y ambiental y evaluar finalmente, entre todos y todas cuál sería la compra más responsable. Es interesante como vía de motivación, dado que se analiza algo muy cercano como es la alimentación desde distintas perspectivas y ámbitos ambientales.

Para

ESO. Bachillerato. Ciclos formativos.

Objetivos

  • Conocer qué es el consumo responsable.
  • Tomar conciencia sobre aspectos clave, ecológicamente hablando, que intervienen en la producción de los alimentos.
  • Re-conocer la importancia del etiquetado y las carencias de información.
  • Conocer qué son los alimentos de certificación ecológica.
  • Relacionar la alimentación saludable con la alimentación responsable.
  • Aprender a deducir las implicaciones que puede conllevar consumir un alimento para la salud y para el medio ambiente

Contenidos

  • El comercio justo y comercio responsable.
  • El etiquetado de productos alimenticios y la información obligatoria por normativa.
  • Los aditivos alimentarios.
  • La pirámide de la dieta mediterránea.
  • El consumo de agua en la producción de los distintos productos alimenticios.
  • Los flujos de energía y recursos en las cadenas tróficas.
  • El envasado y las 3 erres.

Ámbitos de experiencia, Áreas de conocimiento, Materias

  • ESO.
  • Ciencias de la naturaleza.
  • Ciencias sociales, geografía e historia.
  • Educación para la ciudadanía y los derechos humanos.
  • Bachillerato.
  • Ciencias para el Mundo Contemporáneo.
  • Filosofía y Ciudadanía. 

Contribución de la actividad al desarrollo de las competencias básicas

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
  • Tratamiento de la información y competencia digital.
  • Competencia social y ciudadana.
  • Competencia para aprender a aprender.
  • Autonomía e iniciativa personal.

Lo que necesitamos

  • Personas: una persona que dinamice la actividad.
  • Tiempo: una sesión de una hora y media.
  • Material:
  • Proyector, pantalla y ordenador o pizarra digital para la presentación.
  • Fichas-cuestionario impresas. (ver anexo 1).
  • Documentación impresa de libros e internet para completar las fichas.
  • Etiquetas /envases de alimentos, ecológicas y no ecológicas: carne, latas de pescado, legumbres, fruta, etc.
  • Lápices y borradores.
  • Documentos digitales: presentación, cuadro comparativo, etc.
  • Espacio: una sala, con mesas y sillas.

 Paso a paso (metodología, tiempo, material, espacios…)

  • Visualización de un video que muestre qué es el consumo responsable para repasar el concepto entre todo el grupo.
  • Presentación del taller para explicar que hablaremos de los alimentos, de su etiquetado (o, en su defecto, de la información que conocemos por parte del productor o del vendedor) y de cómo analizar la información de que disponemos. Leer anexo 1 Presentación taller.
  • Dividir el grupo en subgrupos de 2-3 alumnos y repartir a cada uno de ellos:
  • Etiquetas /envases de los productos alimenticios que se van a analizar. Es importante que en la selección que se haya realizado haya representación de todos los alimentos de la pirámide alimenticia mediterránea en su versión industrial y en su versión ecológica para poder realizar la comparativa con esos dos criterios.
  • Una ficha para analizar cada alimento (anexo 2. Ficha análisis).
  • Imágenes del anexo 1. Presentación taller, que se consideren oportunas.
  • Cada subgrupo (parejas-tríos) deberán completar las fichas de análisis de las etiquetas/envases de aquellos alimentos que les haya tocado. En la parte inferior de cada ficha, y tras observar los resultados que se han dado para cada uno de sus apartados, deberán anotar en “nos ha llamado la atención’ unas breves conclusiones del producto analizado.
  • Puesta en común de los productos analizados por cada pequeño grupo para sacar conclusiones sobre el impacto de nuestra alimentación.
  • Como ejercicio final, se pueden mostrar con posterioridad los resultados cuantitativos obtenidos en la ficha de cada grupo con una tabla única (anexo 3. Tabla resumen). Esta tabla nos permitirá comparar los distintos productos y repasar lo aprendido en la actividad (se podría completar esta tabla en el momento en que exponga cada grupo sus resultados, pero lleva mucho tiempo y es mejor llevarlo ya hecho y mostrarlo). Los resultados de la tabla son indicativos, no exhaustivos, pero dan información muy interesante e ilustrativa.

Evaluación

Se evaluará la atención prestada y por tanto la motivación para el aprendizaje, tanto en la exposición de cada grupo, que hablará acerca de lo aprendido con su producto, como en la puesta en común final. En este último momento se realizará un sondeo a todo el grupo sobre las tres conclusiones principales del taller para ver si ha quedado claro y si ha resultado de interés lo trabajado.

A tener en cuenta

Sugerencias:

  • Esta actividad es interesante para la sensibilización-motivación-formación de un grupo mostrando de esta forma que todo en la naturaleza está relacionado y que los actos de las personas tienen implicaciones positivas y negativas en múltiples dimensiones de la realidad.
  • Se puede pedir al grupo que traigan sus propias etiquetas de alimentos, pero conviene tener una reserva de ellas bien seleccionada y estudiada previamente para poder atender bien con ellas a los objetivos de la actividad.
  • Dado que la actividad empieza a cobrar sentido para los participantes a partir de la puesta en común, se recomienda no demorar en exceso los pasos anteriores para poder dar más peso e importancia a la puesta en común y las conclusiones.
  • Tamaño del grupo:
  • Número mínimo de participantes es 6. De esta forma, cada subgrupo de 2 personas trabajaría 2 etiquetas (una industrial y otra ecológica) en vez de 1. Haciendo un total de 6 etiquetas de distintos niveles de la pirámide mediterránea.
  • En el caso de que el número de participantes sea próximo a 26, se pueden hacer subgrupos de 2 personas y trabajar hasta 13 etiquetas diferentes. En este caso, la puesta en común se debe aligerar para no resultar pesada al resto del grupo y fortalecer las conclusiones. 

Bibliografía

Elaborado por

Equipo técnico Educar Hoy por un Madrid más Sostenible.

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